demasiadas quejas demasiado seguros demasiado rapidos demasiado facil 

demasiadas opciones demasiadas ofertas demasiada demanda

 demasiadas exigencias demasiados placeres 

 demasiadas libertades 

demasiados

Cada vez despierto mas inhumana y cada vez esto me conmueve menos,
ahora casi ya no me importa.

Me estoy convirtiendo en lo que la mayoria es, en un habitante, en una persona más,
o tal ves en una menos.

"Multitud"  Misha Godin

Yo no puedo dejarme llevar

Yo no puedo dejarme llevar de una cosa a otra tan fácilmente. Me quedo, me detengo pensando en lo último que dije, en que sigue ¿Por qué? ¿Por qué sí? ¿Por qué no? ¿Esta bien? ¿ Así debe de ser? ¿Qué estoy queriendo decir?
A ver que pasa si soy alguien totalmente distinto a mi y leo tanta estupidez, si leo esto ¿Qué voy a entender? ¿Entenderé algo? ¿Me entenderé a mi? Nadie va a entender esto, lo voy a esconder, pero ¿Si lo vuelvo a encontrar? ¿Qué pensaría de mi misma? ¿Qué voy a entender de mi? ¿ Estaré mostrándome a mi misma tal cual quiero? ¿Seré lo suficientemente segura como para no avergonzarme de mi al leerme de esta manera? ¿Esta soy yo? ¿Esto es un reflejo de mi? ¿Un momento de mi? ¿Una idea de mi? ¿Un pedazo de mi? ¿Una construcción de mi hecha por mi misma?

Ilustración de CARLOS LÉVANO 

Tengo una madre a la cual ofendo.

No se si me deba molestar el no poder admirarla y el que a veces ella sea exactamente todo lo que yo no quiero en mi.

Rapidamente me decepciono de todo lo que quiero. A veces esta decepción asi como llega, desaparece rápidamente para volver después de un tiempo. En cualquier caso solo creo que mis expectativas suelen ser casi siempre muy irreales o ideales.

Me cuesta confiar en las palabras de cualquiera, mas que nada en las palabras de afecto dichas sin ningún ánimo y a veces desperdiciadas en vano. No puedo confiar cuando no logro vincular las palabras con alguna acción que las acompañen. Cuantas veces lo ultimo que he querido recibir son palabras, palabras como: discúlpame o prometo, amo, nunca o siempre, cualquiera de estas u otras más, a veces me voltean la cara como si en vez de una palabra me cayera una cachetada.